Alfonso se despide del CBCoslada tras 20 años. Tras años de entrenador y director técnico, se cierra una etapa increíble en nuestro club. 

Son muchos los campeonatos y éxitos cosechados por Alfonso a lo largo de estos años, pero, sin duda, nos quedamos con su actitud, su esfuerzo y compromiso para lograr que tod@s las personas que forman parte de la FamiliaCBC fueran mejores. 

La junta directiva, con Demetrio a la cabeza, quiere agradecer a Alfonso por todo lo realizado en este tiempo, y asimismo, transmitir, que esta siempre será su casa y que podrá volver siempre que quiera. 

Por último, nos gustaría dejaros con la carta de despedida que ha realizado el propio Alfonso. 

¡Gracias Alfonso!

Después de pertenecer casi la mitad de mi vida a este club, mi club, a esta familia, mi otra familia, querría dar las gracias a todos aquellos que durante todos estos años han hecho posible que este camino haya sido un camino inolvidable.

Gracias Demetrio, por confiar hace ya 20 años en mi, para llevar un equipo de niñas, aquel benjamín con niñas nacidas en 1994, 95 y 96, e intentar llegar a buen puerto con ellas. Gracias por tu confianza todos estos años, espero haber sido merecedor de ella.

Gracias a todos los coordinadores, directores técnicos, que he tenido como entrenador y a los miembros de la junta actuales y a los que han formado parte de ella todas estas temporadas, por haber confiado en mi para dirigir a tantos y tantos entrenadores durante estos años y a tantas y tantas jugadoras, espero que esa confianza depositada en mi haya merecido la pena. Ilusión, esfuerzo, dedicación y pasión he puesto siempre en todo aquel trabajo que consideraron que debía desempeñar durante todos estos años.

Gracias a todos los entrenadores y entrenadoras de los que he sido responsable durante temporadas y temporadas, de poder crear un entorno de trabajo agradable, en el que poder desarrollarse como entrenadores pero sobretodo como personas, espero haberos podido enseñar una mínima parte de lo que yo he aprendido de vosotros.

Gracias a los padres y madres, que habéis depositado lo más valioso que tenemos, nuestros hijos e hijas, en esta familia, por vuestra confianza, que cada nueva temporada confiabais en que formar parte de este club, era lo mejor para ellos y para ellas, gracias.

Gracias a todos los que me habéis acompañado en esa maravillosa aventura que es formar parte de la vida de tantas y tantas jugadoras, para nosotros siempre fue mucho más que entrenar jugadoras, era transmitir nuestra pasión, nuestro amor por este deporte y por todos los valores que gracias a este maravilloso juego se pueden enseñar, intentando ayudarles a ser un poco más felices, a crecer como jugadoras pero sobretodo como personas. Aprendimos caminando juntos que el éxito o no de una temporada no se medía si acababa con una medalla colgada, se medía en ver si en los ojos de esas niñas, y otras no tan niñas, habíamos conseguido dejar parte de nuestra pasión, algo de valor en ellas, porque ellas siempre dejaban mucho en nosotros. Gracias a todos y todas, de verdad, unos lograsteis que todo fuese más fácil, más agradable, otras que no me rindiese ante las adversidades del camino, otros a querer ser mejor cada día que estaba en una pista de baloncesto a vuestro lado, otras a sonreír, a ver todo esto de con otros ojos. todos y todas me enseñasteis tanto que nunca podré agradeceros todo lo que me habéis dado.

Y vosotras, que deciros a vosotras, esas niñas que he visto crecer año tras año, a las que os he visto empezar cuando teníais ocho o nueve años y os he visto convertiros en esas personas maravillosas que sois ahora. Un gracias infinito, eterno. Podría escribir gracias infinidad de veces y no serían suficientes, todas me habéis enseñado algo, de verdad, de corazón, todas y cada una de vosotras me habéis aportado algo, sois parte de la persona en la que me he convertido, sin vosotras no sería esa persona que intenta ser un buen entrenador, un buen amigo, un buen hijo, un buen marido y un buen padre.

Y gracias a ti amigo, que hace ya más de veinte años, cuando la vida me golpeo bien fuerte, me ofreciste este camino, acompañarte en esta gran aventura, viviendo tantos momentos maravillosos juntos y aunque ya no vamos de la mano, dando pasos el uno al lado del otro tu siempre me acompañas en cada nueva aventura, GRACIAS! Sin ti nada de esto habría sido posible.

Y si, a mi familia, por acompañarme todos estos años, por comprender, aceptar y respetar que este mundo formaba parte de mi, por vuestro tiempo y por el que no he podido estar a vuestro lado, gracias hasta el infinito y más allá.

Gracias, siempre será mi club y mi otra familia.