Tras dos semanas sin competición, las más peques del club volvían a jugar un partido este fin de semana y nada menos que frente al Movistar Estudiantes. Con las bajas de Olivia y Alicia por lesión, llegaba la primera oportunidad de jugar de Candela, nuestra nueva canterana que desde el calentamiento ya pensaba en dejarse todo en la pista. Comienza el partido y   empiezan a verse nuestras virtudes y carencias al instante. Conseguimos atacar rápido con buena velocidad en los pases pero para atrás nos costaba recuperar cediendo puntos muy inocentes. Primeros tres sextos muy igualados, ningún equipo metía dos canastas seguidas. En la segunda parte empieza a cambiar la tendencia a nuestro favor. Conseguimos mejorar nuestra defensa en 1x1 e ir a la línea de tiros libres en varias ocasiones. De tal forma que llegamos al inicio del último cuarto con 8 puntos de ventaja. Y al igual que en otros partidos, volvemos a relajarnos y conceder puntos muy fáciles. Encajamos un 8-0 de parcial y volvemos a estar empatados a falta de 2min. Una gran entrada de Irene nos vuelve a poner por delante pero a falta de 30 segundos nos vuelven a empatar...otra vez. Al final tablas en el marcador y la misma sensación de otras veces de que se nos había escapado el partido por nuestra culpa. Tras el choque de manos se nos olvida esa frustración y el único pensamiento de todas, es hacer un gran círculo alrededor de las lesionadas cantando canciones del club. Otro partido más en el que se volvieron a ver manos levantadas tras falta,  nuevos recursos técnicos, abrazos, ánimos, palmas... en definitiva, un grupo excepcional de jugadoras por su carisma y compañerismo ¿Competir? Lo harán, pero todavía no... No es su momento y tampoco su idea. Aún ven más importantes otras cosas que, por suerte para los que las vemos a diario, es un lujo que nos las recuerden todos los días.

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